El póker ha sido durante mucho tiempo uno de los juegos de cartas más populares. Los torneos de póquer atraen a miles de aficionados y a los mejores jugadores de todo el mundo que compiten por grandes premios. Pero jugar al póquer no es sólo para los profesionales: los principiantes también pueden hacerlo. Pero para empezar, primero debes aprender algunos consejos y trucos básicos. Esto le ayudará a acostumbrarse al póquer más rápidamente y a aprender a ganar más a menudo.
Si decide jugar al Texas Hold’em, conviene recordar que hay 169 manos iniciales diferentes. Además, sólo 5 de ellos pueden clasificarse como manos superiores. Estas son las manos que deben jugarse independientemente de su posición en la mesa. De este modo, las probabilidades de ganar aumentan considerablemente.
En general, hay 15 manos iniciales principales en el Texas Hold’em, y hay que aprenderlas de antemano. Cuanto más fuertes sean las manos iniciales, más fácil será para el jugador jugar. Sin embargo, hay que entender que el método de juego no será uniforme y dependerá de muchas circunstancias diferentes. Pero en cualquier caso, conviene recordar que sólo las manos más fuertes se consideran aptas para entrar en el sorteo. Por supuesto, con el tiempo, prácticamente puedes calcular qué conjunto de cartas puedes arriesgar e ir al flop. Pero al principio, es aconsejable hacerlo sólo con las mejores tarjetas. Así hay muchas más posibilidades de ganar. Más adelante, cuando tengas una mejor sensación de juego, puedes intentar jugar una variedad de manos iniciales. Pero todo se aprende y se memoriza en la práctica.
Vale la pena entender y recordar de inmediato que la posición es lo más importante para un jugador en la mesa de juego. Pero primero hay que saber qué significa el término. Una posición es una situación en la que un jugador es el último o uno de los jugadores de una mano. Mirándolo desde este ángulo, las peores posiciones son las persianas. Al fin y al cabo, todos los demás en la mesa andarán detrás del jugador. Y viendo sus primeros movimientos, sus oponentes ya podrán tomar buenas decisiones.
Por lo tanto, independientemente de las cartas que se repartan, la posición tiene una influencia significativa, ya que le da más información sobre los otros jugadores.
Hay varias razones obvias para jugar en posición:
Todo esto parece lógico para todos los jugadores profesionales. Sin embargo, los principiantes no se toman en serio esta recomendación y lo hacen en vano. Por poner un ejemplo, se puede desmontar cualquier partida entre jugadores profesionales de póker. De las estadísticas se desprende que la proporción de victorias y derrotas en una posición sería absolutamente calcada a la proporción de victorias y derrotas sin posición. En la gran mayoría de los casos, un jugador pierde dinero sin una posición, pero gana beneficios mientras está en una posición.
Dicho esto, todos los consejos y sugerencias anteriores se aplican a todos los tipos de póquer. A primera vista, el juego parece sencillo y fácil de aprender. Sin embargo, en la realidad está muy lejos de eso. El póker es un complicado juego de azar con sus propios trucos y tácticas particulares. No es fácil aprender a jugar rápidamente. Pero cuando lo hagas, podrás disfrutar de un juego verdaderamente emocionante contra tus oponentes.